Una bendición especial
Se celebrara el momento
de la gran cruxifición
allí donde todo sentimiento aflora
sin sospecharme en mi interior
que en ese momento Dios tendría
una grande bendición,
cayendo al suelo el niño
que actuaba como el ladrón
ví los ojos de María
que sufrió en esa actuación
porque el niño era su hermano
y el momento le tocó,
ella encarnaba a la madre
de Jesús y en su dolor
al verle allí cruxificado
también sostenía la mano
de su hermano en oración,
sus lágrimas me impactaron
mi corazón fuerte latió
pero la bendición que recibía
y que en mi interior recorría
fue como un gran recordatorio
que Jesús les sostendría,
ella mantuvo su temple
sin saber que Dios daría
encarnarse allí a María
en semjanza silente
que en la cruz Jesús su hijo
con dolor padecería,
ese momento fue grande
porque unió una gran familia
en un momento solemne
para que el pueblo que veía
creyéce que por todos nuestros siglos
el mismo siempre sería,
así como presencie su mano
cuando al niño sostenía
sentí en los ojos de su hermana
la ternura de María
cuando presentó ante el padre
lo único que podía
un amor inesplicable que ni la cruz mataría.
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Este escrito lo dedico a ellos, a los hermanos Betsy & Gustavo por quienes Dios me inspiro a escribir por la experiencia alli vivida frente a frente junto a la cruz, una actuacion que se convirtio en sentir ese dolor que Maria sintio por ver a su hijo alli y quien a Dios le placio poder por unos minutos hacer que un hermano fuese Jesus y una hermana Maria y poder recibir una bendicion encarnada en un dia tan importante donde el salvador del mundo dio su vida por todos nosotros pecadores.
Atentamente,
Peter Pantoja Santiago
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